DOS ESTILOS CON UN ANTIGUO ESPEJO SOL DE MADERA

 A los que os gusten las antigüedades os aseguro que hoy vais a

 disfrutar, a los que no, quizás empiecen a gustarles, quién sabe!

 Veremos como se pueden combinar piezas antiguas muy dispares,

 con un espejo sol que será el elemento integrador y conoceremos

 los orígenes de este icono decorativo que traspasa el tiempo.

 En este primer ejemplo, el espejo sol se unifica con piezas 
 de cristal en tonos ámbar, las cariátides de madera que 
antiguamente pertenecerían a la decoración de algún mueble,
 cobran protagonismo con su patina más oscura, pero la pieza que

 puede llamar mas la atención, es la mas "nueva" la caja de música

 Art decó (1920 - 1939, aunque su influencia llego hasta los 50´s).

Esta pieza de plástico rompe la seriedad de los objetos

 antiguos que la rodean.

Sobre los origenes del espejo sol existen varias teorias, una de ellas
 se remonta al s. XVII en la Francia de Luis XIV más conocido
 como el Rey Sol, su emblema era la cabeza de Apolo rodeada
 de rayos de luz, de modo que la decoración en palacios 
se llenó de este simbolismo.
Otra teoría muy difundida se remonta a la revolución francesa,

 cuando los revolucionarios expoliaban los monasterios e iglesias,

 las piezas que se encontraban en su botín eran coronas y 

aureolas de vírgenes y santos.
Los anticuarios los utilizaban como marcos para espejos 

y de ésta manera nació una moda que aún sigue vigente.

  

La tercera teoría y la más extendida y en cierto modo similar a la

 anterior, es la aparición del diseño en la Italia del s. XVIII, época

 en la que se intentaba plasmar la iconografía cristiana mediante las

 formas del aura de la virgen y los rayos del espíritu santo.

 

 El diseñador y maestro del hierro forjado de origen francés, 

Poillerat Gilbert (1902-1988), creo unos espejos de estilo 

Art Decó que revolucionaron el mundo de la decoración,

 en los años 40 fue realmente el boom del espejo sol. 

 Su inspiración era el  arte de los siglos XVII y XVIII 

representación de la elegancia francesa, fue uno de los
 diseñadores más interesantes e importantes de su época.

En los años 50, Line Vautrin (1913-1997) artista del metal

 y joyera, comenzó a fabricar sus famosos espejos ahora muy

 cotizados, realizados en materiales como el bronce y el Talosel.

 Esta maravillosa mujer desarrollo nuevas técnica e introdujo

  nuevos materiales en el mundo del diseño de joyería y mobiliario.
 Su fantásticas creaciones son únicas y particulares ya que cajas,
 lamparas, mesas, espejos y joyas eran realizadas a mano.
Su espejos están inspirados en el arte griego, la Edad Media,

 las formas naturales y la mitología.

En esta segunda composición, la total atención se la lleva, la 
antigua imagen policromada del ángel, la mezcla con piezas 
de calamina y el galletero modernista, hace que el
 conjunto tenga una cierta armonía.

 En España nos llegó la moda en los años 60 -70, la mayoría 

de casas contaba con algún modelo de este tipo de espejo.

 Durante un tiempo olvidado, en la actualidad, ha vuelto con
 muchísima fuerza, ahora las paredes se llenan de conjuntos de
 espejos sol con acabados de hojas, rayos o formas geométricas, en
 entradas, salones, encima de una chimenea; por fin tienen el lugar
 que se merecen, sin duda es un imprescindible de la decoración
 retro-vintage. Este objeto adorado por muchos, se ha 
convertido en un ícono decorativo.