Os va a encantar tanto como a mi este antes y después de una antigua mesa tocinera; estaba pintada
de verde desde hace mucho tiempo y sinceramente me gustaba muchisimo el tono y la patina tan
extremadamente rústica que le daba esa pintura verde a la mesa, pero tenía que recuperar su esencia.
Se le notaba que le habían dado mucho uso, es de las cosas que más me gustan, que el tiempo quede
reflejado en los muebles.
Por eso hoy será un reto para mi, en vez de dejarla en su madera como normalmente hacemos, esta vez
restauraré yo sola la mesa y voy a preservar esa preciosa pintura verde, me encanta enfrentarme a
cosas nuevas, es tan divertido!
- ¿Qué es una mesa tocinera?
era una mesa de cocina complementaria, se utilizaba para preparar la carne y hacer los chorizos o el
embutido correspondiente, por eso guarda el nombre de tocinera.
Como se ha trabajado y se ha limpiado tanto sobre ellas siempre suelen quedar señales de toda esa
actividad, ya sean muescas o cortes de cuchillo etc.
Solían ser de madera de pino y tenían un cajón en el que guardaban los utensilios de más uso.
Ahora las mesas tocineras han salido de las cocinas y las podemos ver en cualquier rincón de la casa,
es una pieza auxiliar preciosa que bien restaurada construye rincones con un encanto tremendo.
Para poner a punto esta antigua mesa tocinera tenemos que tener a mano:
- Pincel grueso y lejía (para la zona interior que no esta pintada de verde).
- Diferentes tipos de lija de gruesa a fina.
- Brochas.
- Trapo de algodón.
- Aceite de linaza.
Empezamos este antes y después con una limpieza del cajón y de la parte interior de la mesa
desinfectando con lejía, lo hago con un pincel grueso para que todo quede bien impregnado, después
se aclara con agua y dejamos secar.
Lo siguiente va a ser muy fácil pero trabajoso, vamos a tener que lijar mucho y con diferentes tipos de
grosores, primero comenzaremos con el grano más grueso e iremos bajando hasta el más fino; nos
detendremos en zonas manchadas y pondremos empeño en redondear partes en que la madera se ha
astillado.
En una mesa normal se pondría masilla para rellenar los huecos, pero en esta mesa tocinera lo que quiero
es que siga siendo lo que ha sido, y que se le note el trabajo que ha pasado por ella, de modo que solo
lijaremos y no rellenaremos zonas en las que falta madera.
El pomo del cajón es de latón y también esta pintado, de modo que tendremos que hacer algo con el... A
LIJAR! En muchas zonas se notan las capas de pintura, casi convirtiéndose en una superficie rugosa, quiero
conservar ese aspecto, lo que tenemos que hacer es dejar un acabado suave, y eso se consigue pasando
más lija!
Cuando estemos satisfechos con la suavidad de la madera, tenemos que liberar cada rincón de la mesa
tocinera de polvo, yo no solo le paso un paño, también utilizo pinceles finos o brochas nuevas para
acceder a todos los rincones.
Ahora tenemos que dar el acabado, en esta parte estaba temerosa, no quería ni un acabado mate ni
brillante, así que era un problema, solo quería devolverle la vida a ese tono verde tan característico
menorquín, aquí entró el consejo de Oscar y no sabéis como se lo agradezco, me dice:
-¿ Y si utilizas aceite de linaza? El acabado es muy bonito y respetuoso con las superficies!
Se me abrió el cielo, entendía perfectamente como quería dejar la mesa! Pues perfecto, decisión tomada!
Esta mesa volvería a la vida con aceite de linaza! Primero quería ver si era una opción correcta, de
manera que con una brocha impregnamos una zona apenas visible para ver si me gustaba el acabado, y si!
Era justo lo que tenia en la cabeza!
El aceite de linaza puede aplicarse con un trapo de algodón o con brocha, yo he preferido esta última
ya que al tener tantos recovecos quería que cada ranura quedara cubierta.
- Un poco sobre el aceite de linaza
- Hace que no se agriete, ni se deforme la madera.
- Protege de la humedad (debido a un componente impermeable).
- Hidrata y nutre, dando así un precioso acabado que resalta la veta o los nudos de madera.
- Tiene un efecto insecticida y fungicida, la madera queda protegida de carcoma y de hongos.
- Limpia y da lustre, no solo a superficies como la madera, también se emplea para limpieza de
suelos de barro cocido.
Para utilizar el aceite de linaza, las superficies han de estar libres de polvo, barnices o pinturas, en
mi caso como he lijado tanto, he dejado el poro muy abierto y preparado para aplicar dicho aceite.
Después de dar el aceite de linaza por toda la mesa, debemos darle tiempo, un día es suficiente.
El siguiente paso sería pasar un paño limpio de algodón para quitar el sobrante y dar brillo, dependiendo
del mueble que tratemos, esta operación se ha de repetir de 3 a 5 veces, como yo no quiero un acabado
fino, para mi es suficiente con una sola vez.
Como veis el acabado es estupendo y muy cálido, es justo como quería, el aceite de linaza ha respetado
toda la esencia de esta preciosa mesa tocinera y el verde ha recuperado su personalidad!
Pues ya tenemos listo este antes y después! Así queda de bonita en su nuevo lugar la mesa tocinera verde!
No va a estar en una cocina, pero si cerquita de ella, la he situado en el comedor, que puedo decir que casi
esta terminado, lo veréis esta semana!
Creo que ha sido un acierto respetar ese color verde, es casi lo que identifica a esta casa, todas las puertas
son de este tono, de manera que debía estar junto a una de ellas, ahora esta mesa solo tendrá una función
decorativa, creo que ya ha trabajado bastante, disfrutaremos de su belleza y sobre todo de su suave
acabado, quien se lo iba a decir a ella, que algún día sería tersa y suave!
¿ Estáis de acuerdo con haberle dejado su color verde?
¿ Os gustan este tipo de mesas tocineras?
¡Estoy más que de acuerdo con haberle dejado ese color verde que ahora se ve más hermoso! Y sí que me gustan este tipo de mesas. La verdad es que me llaman mucho la atención con la madera en estado natural pero porque en mi cabeza siempre las veo en cocinas más contemporáneas creando contraste (paranoia de arquitecta). Pero reconozco que acertaste, que hiciste un trabajo genial y que tiene que sentirse pletórica que de estar tan rejuvenecida jejeje. Qué bien que decidieras lijar el tirador, la hace incluso elegante.
ResponderEliminarComo siempre, un trabajo genial Nika. ¡Qué motivación para comenzar la semana! Un abrazo guapa!
Gracias preciosa!! Cuando teníamos la tienda siempre las hemos restaurado dejándolas en su madera natural, a mi también me encantan, lo que ocurría con esta mesa es que tenia capas y capas de la misma pintura y era preciosa, de manera que se le notaba que la pintaron enseguida, solo debía volverle a dar ese esplendor del principio!
EliminarSi! Tenemos que empezar la semana con mucha energía, que nos esperan cosas geniales!!
Muchos besos!
Casi me muero del susto cuando en el antes he visto una preciosa mesa tocinera verde...... este es el antes? Porfa porfa porfa , que no la lije, que no la pinte, que no la corte....creo que hasta he sudado frio del miedo jajajaja. Pero perdona, por un momento olvide tu buen juicio y saber hacer.,.., me encanta lo sutil que has sido..... increible pero ha mejorado!!! Es una preciosidad dde mi color favorito!!! Un beso y feliz semana
ResponderEliminarJa,ja,ja,ja como pudiste dudar de mi!!! No suelo cambiar mucho los muebles, intento respetar lo máximo posible sobre todo cuando son antiguos.
EliminarAunque parezca que no la he tocado, no veas el trabajazo que ha llevado, las manos y manos de lija para que el acabado fuera bonito y suave...ya sabes!
Me alegro que te guste!!
Muchos besos!
Me encantan las mesas tocineras, en la casa que mis padres tienen en el pueblo quedan varias, algunas con el hueco para la picadora.
ResponderEliminarLa tuya ha recuperado el aspecto sin perder en nada su esencia: gracias por los datos del aceite de linaza ;-)
Ay que bien Piola!! Me alegro mucho de que te guste y de verte por aquí!
EliminarUn besazo enorme1
¡¡Son unos muebles unicos!! Tan sencillos pero tan portentes a nivel decorativo ¡verdad?
ResponderEliminarMe encanta que la hayas conservado en verde. El aceite de linaza le da un acabado precioso: nutrido pero sin chirriar.
Felicidades por este magnifico y respetuoso trabajo de restauracion.
Mil besos y muy feliz semana.
Con los muebles antiguos me gusta ser respetuosa, solo necesitan que se les realce su personalidad!
EliminarEs genial que te guste!
Un besazo enorme Isabel!
Que linda que es!!!!
ResponderEliminarY eso del aceite no lo tenia, muy buen dato!!!!
Besosssss
Muchas gracias!!
EliminarUn besazo!!
Un trabajo que respeta lo vivido de esta mesa tocinera. El aceite de linaza le ha dado un acabado precioso, viéndose la mesa en su esencia pero nutrida. Me parece un trabajo de restauración perfecto Nika.
ResponderEliminarMuchos besos.
Me encanta que te de esa impresión es justo lo que quería!
EliminarMuchas gracias Ana!
Hola Nika. Soy mega fan de las mesas tocineras y a esta le has dado la vida que necesitaba, pero conservando lo añejo y el tiempo que ha pasado por ella. Es difícil conseguirlo y tu lo has hecho maravillosamente y con el aceite de linaza está nutrida y muy linda.
ResponderEliminarUn beso grandote y que tengas una semana maravillosa.
María
Muchas gracias bonita!! Yo estaba un poco a la expectativa era muy fácil estropearla, no quería quitarle ni un ápice de su carácter, fue gracias al consejo de Oscar, el aceite de linaza fue perfecto!
EliminarMuchos besos!
Fantástico Nika, me gusta muchísimo el color que has escogido, ha quedado genial. Felicidades!!! Besos
ResponderEliminarMuchas gracias, es que ese color tan fantástico que ya lo tenia, lo único que necesitaba era mucha lija (me he dejado las manos jijiji)y devolverlo a la vida, es una mesa que he querido respetar, al máximo, estoy encantada!
EliminarMuchos besos!
Ya tiene solera esa mesa, eh? Ahora ya está estupenda par lucirla.
ResponderEliminarbesos!! helena
Si si si, todo super acertado!!! el color es perfecto y el aceite de lino le da una energia renovada. Ame!!!
ResponderEliminarEse color verde es precioso y todo un acierto conservarlo. El acabado que has conseguido con ese aceite es perfecto.
ResponderEliminarBesos
Cómo adoro estas mesas tocineras, tan trabajadas y con tanta historia sobre ellas. Me encantaría hacerme con una, aunque la verdad, no sabría dónde ponerla por falta de espacio.
ResponderEliminarTe felicito, porque efectivamente, ha quedado perfecta con el tratamiento y acabado que le has aplicado, pero has sabido mantener intacta su esencia y sus preciosas marcas adquiridas por el uso y el paso del tiempo.
Es una verdadera preciosidad.
Me voy corriendo a verla en el comedor!!
Un beso fuerte, guapísima.
Me ha encantado esta restauración tan conservadora del origen de la pieza. Recuerdo este tipo de mesas en la casa del pueblo y recuerdo ese vewrda, que se usaba mucho para pintar puertas y ventanas.
ResponderEliminarBesos.
La has dejado preciosa respetando su esencia. Me encanta. Buen fin de semana
ResponderEliminar¡Qué bueno que la dejaste de color verde!!! ¡Me encanta!!
ResponderEliminarQue bonito trabajo de restaurazión, Nika!!!
ResponderEliminarMuy buen trabajo. Mi señora quedo enamorada de como quedo de bonita la mesa. Muchas felicitaciones y gracias por compartir.
ResponderEliminarMuy buen trabajo. Mi señora quedo enamorada de como quedo de bonita la mesa. Muchas felicitaciones y gracias por compartir.
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