Una boda celta o handfasting, un bosque, una decoración sencilla acorde con la naturaleza y una enorme
sorpresa, ese es, casi, el resumen de un día mágico.
Os comenté que serían dos post, finalmente habrá un tercero donde veréis a los novios y el ambiente tan
bonito que se creó, hoy nos centraremos en la decoración y en cómo acondicionar un lugar tan especial
como es un bosque.
He utilizado pocos elementos y muy acordes con el entorno, es un lugar que no necesita demasiados
aderezos, pero sí me he ayudado de materiales naturales y de la simbología celta, para crear una decoración
un tanto especial.
Cómo decorar una boda celta o handfasting en un bosque
Cuando ya dejamos limpio el bosque, mi cabeza estaba con mil ideas decorativas, un entorno de estas
características te puede permitir muchas licencias, pero tomé una decisión y creo que fue la más acertada.
Era una boda celta en Menorca y la isla tendría un protagonismo especial, utilizaría elementos y útiles de
campo antiguos menorquines que uniéndolos a conceptos y simbología celta, haría del entorno algo sencillo
y bonito.
Era una boda celta en Menorca y la isla tendría un protagonismo especial, utilizaría elementos y útiles de
campo antiguos menorquines que uniéndolos a conceptos y simbología celta, haría del entorno algo sencillo
y bonito.
Teniendo ésta primera idea en la cabeza, la comencé a desarrollar, casi lo primero que coloqué fue la rueda
de carruaje junto al "altar" o lugar donde se realizaría el handfasting (unión de manos)
El circulo y la rueda son representaciones muy distintivas de la cultura celta, de manera que la rueda tenia
que estar presente en un lugar visible y así acompañar en la ceremonia, casi como uno más de los asistentes.
Bajo las espectaculares ramas del viejo algarrobo, celebraríamos la boda, las cintas de colores decoraron
unos útiles de campo que utilicé para enmarcar la zona a cada lado, dos grandes arreglos florales de hierba
Luisa, Buganvilia y una gran cascada de flores blancas, que mejor, no os digo ni como, ni donde las
conseguimos mi amiga Carmen y yo :).
En el suelo hice un circulo con velas led que recogían los cuatro puntos cardinales, muy importantes en el
desarrollo de la ceremonia celta, las letras de dichos puntos las realicé con sencillas piedras.
Bajo las espectaculares ramas del viejo algarrobo, celebraríamos la boda, las cintas de colores decoraron
unos útiles de campo que utilicé para enmarcar la zona a cada lado, dos grandes arreglos florales de hierba
Luisa, Buganvilia y una gran cascada de flores blancas, que mejor, no os digo ni como, ni donde las
conseguimos mi amiga Carmen y yo :).
En el suelo hice un circulo con velas led que recogían los cuatro puntos cardinales, muy importantes en el
desarrollo de la ceremonia celta, las letras de dichos puntos las realicé con sencillas piedras.
La ceremonia celta del matrimonio o handfasting está llena de detalles preciosos y plagados de un
significado profundo, mi hermana era la sacerdotisa y la que me dio determinadas instrucciones de lo
que necesitaba para poder elaborar una ceremonia con tantos pormenores.
Tenían que estar presentes materiales como el hierro (antiguos medallones de hierro blancos distribuidos
por diferentes árboles) el agua, la tierra, las flores, las cintas de colores...
Quería rodearnos de más naturaleza, que la decoración no desentonara, que todo fluyera, que cada
elemento estuviera integrado en el bosque.
Para colocar el cartel donde le dábamos la bienvenida a su boda, utilicé una pequeña tanca (puerta típica
menorquina ) en ella colgué un clipboard decorado con un gran lazo y cinta adhesiva decorativa a juego
con otro cartel que veréis más adelante.
Los utensilios de campo mezclados con cintas y flores son los principales ingredientes que compondrán
la decoración de determinados rincones; por ejemplo esta preciosa criba de trigo la adorné con un
sencillísimo arreglo floral compuesto de flores de cebolla secas y buganvilia para dar un poco de color.
En la estantería de hierro a María, la novia, le esperaba el ramo, realizado con buganvilia y romero plagado
de pequeñas flores azules y justo al lado un gran centro flotante; utilice un ribell, también llamado lebrillo
antiguamente muy utilizado en las matanzas, en estos tiempos alberga agua e hisbiscus rosas que
aguantaron un montón de horas.
Algunos rincones se vestían con cestas de mimbre arregladas con grandes ramas de olivo y y pequeñas sillas
de niño que más tarde se decoraron con pequeñas mariposas de origami y flores de cartón realizadas por la
madre de Laura (amiga de la novia).
Mesa y arreglos florales para una boda celta
Cada árbol que teníamos a la vista poseía su decoración, para colocar las flores me serví de cangilones,
vasijas de barro que se ataban a las norias, les acompañaban horcas de madera adornadas con cintas de
colores.
Las flores que se utilizaron eran todas muy campestres, desde flores de cebolla, una constante en mi, lo sé,
pero es que me encantan, hinojo silvestre (muy fácil de encontrar al lado de caminos y cunetas), buganvilias
para dar tono a colores tan pajizos y Hierba Luisa.
Los arreglos eran altos y etéreos para que armonizaran con el entorno, cada arreglo parecía fusionarse con
su árbol.
La cuestión de la mesa fue muy divertida ¿os podéis creer que el día antes no tenia claro que telas utilizar?
La verdad es que mi amiga Carmen y yo lo solucionamos rápido, ella me había traído muchísimas telas,
pero ninguna lo suficientemente larga para cubrir una mesa de casi 6 metros.
Tenia pensado utilizar unos plaids azules muy livianos para dar un aire bohemio, pero cuando los probamos
quedaban cortos...pero se nos encendió la bombilla!
¿Y si en el centro... ponemos cortinas de encaje? ¿ Las que teníamos pensado poner por los arboles?
Pues así quedó, con dichas cortinas!
Un sillón de hierro forjado portaba los regalos para las chicas, esos detalles de boda que siempre suelen ser
un quebradero de cabeza, pues lo solucioné con algo que nos gusta a todas las chicas: ¡coronas de flores!
Una maleta vintage las acogía a todas, lo bueno era que había de muchos colores, así que cada chica
podría elegir la que más le fuera con su atuendo, para que quedará claro que era un regalo, hice un cartelito
donde ponía: "Coronas para Todas", justo después de la ceremonia todas las chicas se pusieron su corona
de flores ¡estaban guapísimas!
Como veréis delante de la maleta están los típicos botes para hacer pompas, es que decidimos que en vez
de tirar pétalos o arroz a los novios, les rodearíamos de pompas de jabón, quedó genial, ellos no se lo
esperaban.
Es una lastima que no hiciera fotos de determinados rincones, la verdad es que con toda la vorágine se me
olvidó, por la noche todo quedó iluminado por diferente tipos de lámparas, una gran tulipa azul, otra con
una tulipa color yema y ésta de bronce de seis brazos.
También usamos dos lámparas de obra de bombilla vista y tulipa metálica, me gustó mucho como quedaban
en el bosque.
Y por último iluminamos el árbol de la ceremonia con un foco, se creó un ambiente precioso con el que
todos disfrutamos.
En el próximo post veremos cómo es una ceremonia celta, los pasos a seguir y por fin ¡podréis conocer a
los novios!
Una decoración muy bonita. El jardín quedó perfecto para esa boda celta.
ResponderEliminarBesitos!
Lo que he disfrutado leyéndote y viendo los detalles, ha sido como un cuento encantador en un bosque, que maravilla todo, el alcornoque menuda belleza. Esperando una vez más el nuevo post.
ResponderEliminarMadre mía no sabía yo que se tuviera que tener tantas cosas en cuenta,menos mal que tu hermana lo sabía.
ResponderEliminarHabeis creado un maravilloso lugar encantador.Seguro que los novios quedaron encantados.
Deseando ver más.
Enhorabuena!!! Besos